Cinco recomendaciones fundamentales a la hora de sumarse a las acciones comerciales para evitar reclamos y litigios.
¿Quién no se tentó alguna vez con las ofertas de los anuncios publicitarios que movilizan todos los sentidos? Un bombardeo de imágenes bien pensadas con su juego de colores, texturas y ritmos parecen perseguirnos bajo los influjos de la seducción…y el artilugio de la publicidad. Como consumidores, estamos expuestos a ella las 24 horas del día a través de los medios audiovisuales, gráficos, callejeros, redes sociales, etc. Parece imposible escapar de sus efectos, que llegan a nuestro inconsciente, aunque no queramos. Eso sí, del anuncio (o expectativa) al hecho (o realidad) hay un gran camino, y en muchos casos un abismo: no todo suele ser tan prometedor como lo es a priori.
Un anuncio, una demanda y una casa de fast food
Un caso famoso sobre los engaños a los que muchas veces nos encontramos expuestos es el de Justin Chimienti, quien demandó por fraude a la cadena de comida rápida McDonalds por promocionar un tamaño de hamburguesa que no era real. Según el demandante, confirmó que la carne utilizada en los anuncios no está tan cocinada como la que finalmente se sirve; esto hace que el producto pueda parecer hasta un 20% más grande en los avisos.
A su vez, la demanda explica que las acciones del demandado son como mínimo preocupantes si se consideran factores tales como la inflación, los alimentos y los altos precios de la carne, entendiendo que muchos consumidores, principalmente los de menos recursos, luchan financieramente a diario. Si bien hasta el momento, la cadena de comida rápida no se proclamó, con la demanda se buscan daños compensatorios y punitivos.
#ViernesNegro: cinco recomendaciones para evitar posibles conflictos legales
Es probable que no sea la última vez que casos como los mencionados anteriormente y otros que no son exclusivos de la industria alimenticia salgan a la luz. Sin embargo, en tiempos de #BlackFriday, el famoso viernes negro que inaugura la temporada de compras navideñas con descuentos y promociones siderales, tomar recaudos en relación al desarrollo de ofertas y promociones es fundamental.
Desde ERP Lawyers compartimos cinco puntos importantes en este tipo de acciones para evitar posibles conflictos legales:
- Todo consumidor debe ser informado claramente y sin inducir a engaño. Por lo tanto, es responsabilidad del comercio comunicar suficientemente a su cliente o potencial cliente.
- Si el producto/servicio que está a la venta se encuentra en promoción, el comercio debe indicar con claridad el precio anterior y el precio de promoción. Subir los precios con anterioridad o faltar a la verdad en cuanto valor anterior, es denunciable ante el MEIC (Ministerio de Economía, Industria y Comercio) y conlleva una multa.
- Toda oferta debe indicar el límite de tiempo o el límite en la cantidad de existencias. Caso contrario, un consumidor podría reclamar la promoción aún después de pasado el periodo que internamente haya establecido la empresa.Independientemente de si el producto se encuentra en promoción o no, el comercio está obligado a rendir la garantía en los términos establecidos por la Ley.Toda publicidad alusiva a promociones no vigentes debe ser retirada del local comercial y de redes sociales.
Nada quiere que el mejor día de la semana se tiña de otro color: asesorarse con un equipo de expertos especializado sobre este tipo de acciones comerciales que brinde seguridad es primordial. Una garantía de que se respetarán los términos establecidos por la Ley, y de que se evitarán reclamos y posibles litigios.