Las capitulaciones matrimoniales son un acuerdo legal que las parejas pueden hacer antes o durante el matrimonio para dejar claras las reglas sobre cómo manejarán su economía en conjunto. También son conocidas como “acuerdo prenupcial”.
A pesar de que muchas personas piensan que las capitulaciones solo sirven para proteger los bienes en caso de divorcio, en realidad van más allá: ayudan a definir desde el principio cómo se manejarán las finanzas, lo que puede evitar conflictos futuros.
¿Qué son las Capitulaciones Matrimoniales?
Son un acuerdo formal en el que una pareja determina las normas que regularán su relación patrimonial. Este contrato puede incluir:
- La elección del régimen económico (gananciales, separación de bienes o participación).
- La identificación de bienes propios.
- Pactos sobre la administración de bienes comunes.
- Cualquier otra disposición lícita relacionada con el matrimonio.
¿Cuándo y cómo se hacen?
Las capitulaciones pueden hacerse:
- Antes del matrimonio: Este es el momento más común. El contrato surtirá efecto sólo si el matrimonio llega a celebrarse.
- Durante el matrimonio: Es posible modificar el régimen económico en cualquier momento, siempre que exista mutuo acuerdo. Ahora bien, si hay menores de edad, la modificación requiere de autorización del Tribunal.
Las capitulaciones deben realizarse mediante escritura pública ante un Notario y, una vez firmadas, deben inscribirse en el Registro Civil para ser válidas.
Ventajas de las capitulaciones matrimoniales
- Claridad legal: Ayudan a evitar malentendidos o conflictos futuros al dejar por escrito cómo se manejarán los bienes presentes y/o futuros dentro del matrimonio.
- Protección del patrimonio personal: Permiten distinguir lo que ya tenía cada persona antes de casarse o lo que construyen de forma individual.
- Adaptabilidad: Se pueden personalizar según la situación y necesidades de cada pareja.
- Transparencia y confianza: Promueven una conversación abierta sobre dinero y expectativas, lo que fortalece la relación desde el inicio.
Conclusión
Las capitulaciones matrimoniales son una herramienta valiosa para construir una relación sólida y duradera, basada en acuerdos claros y justos. Asesorarse legalmente antes de firmarlas es esencial para garantizar que los pactos sean equitativos y ajustados a derecho.
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