Si ya tomó la decisión de adquirir un terreno para desarrollar, o una propiedad con construcción (llámese casa, departamento, edificio, condominio, etc.), tome en cuenta estudios a nivel legal y registral para asegurarnos de que no estén ligados con ningún tipo de problema.
El due diligence es el proceso correcto para asegurar que está tomando una decisión acertada sobre una propiedad. El due diligence incluye, pero no está limitado, a lo siguiente:
- Quién es el dueño registral, ya sea una persona física o una sociedad. En caso de ser una sociedad, revisar pactos constitutivos y cambios, así como las facultades de los apoderados para la venta.
- Si el título corresponde efectivamente a la propiedad en venta.
- Revisar el plano topográfico, incluyendo medidas, linderos, servidumbre y demás
- Corroborar si la propiedad posee gravámenes y/o anotaciones, tales pero no limitadas a, hipotecas o embargos, servidumbres y limitaciones administrativas.
- Verificar si está al día con el pago de impuestos y otras obligaciones Municipales.
- Si sobre la propiedad se aplica algún seguro.
- Si la propiedad se está comprando o no con un préstamo que todavía está vigente.
- Corroborar por medio de un estudio de Uso de Suelo que la propiedad es apta para el destino que el posible comprador quiere darle.
- Revisar el Plan Regulador del área donde se ubica la propiedad, para estar al tanto de posibles limitaciones a nivel de construcción.
- Analizar la disponibilidad de servicios básicos en la zona: Telefonía, luz, agua, televisión por cable, alcantarillo y recolección de basura.
- Demandas existentes o potenciales que puedan recaer sobre la
- Si la propiedad posee algún contrato de arrendamiento.
- Si la propiedad está en un condominio, por ejemplo, asegurarse de que las obligaciones condominales estén al día.
- Estudio ambiental de la propiedad, entre otros.